martes, 16 de julio de 2013

Río Grande 15/07/2013

Hola! Quiero hacer mi primera excepción. Dije que contaría experiencias venideras, pero ayer estuve en río grande y merece la pena contarlo.

Hace un par de años me hablaron muy bien de este río, lugar apropiado para el avistamiento de toda clase de aves. Me decidí un año atrás y fué un día horrible, de perros sueltos en la zona más baja, y de obras en la alta, en las proximidades del puente, con un continuo ir y venir de camiones con ruedas tan grandes como casas. Sí, no había ni un bicho allí. Recuerdo vagamente en el tronco de un eucalipto lo que parecía un trepador o agateador.

Después de aquel escarmiento he tardado otro tanto en predisponerme. Lo hice ayer y me acompañó un hermano, "el Migue", siempre magnífica compañía y también aficionado, no cabe otra cosa esperar de él.
Llegamos a las 8 y a ras del río parecía haber una ligera bruma. La temperatura era magnífica y pasear por allí es un lujo.

Lo primero que vimos fué una garcilla cangrejera (nunca antes la había visto!!), a contraluz. Estas garzas son algo asustadizas y alzan el vuelo rápidamente.


Más adelante nos paramos, observabamos una garcilla bueyera, asociada a animales de pasto, como lo eran dos caballos allí presentes. Más o menos respetaba nuestra presencia y era confiada, solo que a veces levantaba el vuelo.


Mientras nos deleitábamos con esta maravilla repentinamente aterrizó algo en la otra orilla, un bicho grande y oscuro. Le preguntaba a mi hermano si se podría tratar tal vez de una cigueña negra. No era así. nos dimos cuenta que era la siempre esbelta y hermosa, la mismísima garza imperial, un placer para el sentido de la vista!



Era curioso, cada ruido que hacía el caballo, pisando alguna caña por ejemplo, le hacía a la garza pegar un bote de pánico. Fué imposible acercarse más a ella. Claro... escapó!

Me llamo poderosamente la atención un árbol pelado justo en la ribera, enorme y alto, que servía de posadero en ese momento a una garceta común y una garza real. 

A la vuelta por fin pudimos observar más detenidamente a la garcilla cangrejera. Hermosa, con esos tonos melocotón en el pecho y la cabeza llena de flecos oscuros, singulares. La sensación tanto en estático como en vuelo es que es de reducido tamaño y envergadura. Muy asustadizo este ejemplar, y de difícil enfoque por culpa de las cañas verdes de detrás.


Antes del bocata confundí el vuelo de lo que creí era una abubilla, pero al echar mano de los prismáticos resultó ser un arrendajo!, lástima que su presencia fuera tan fugaz. 
Después del bocata fuimos a la parte de más arriba. No en diversidad pero sí en gran número, superó a la primera parte de la mañana. Se contaban por decenas las garcetas, cigueñuelas. Mucho chorlitejo chico...



Un andarríos chico con su siempre nerviosa cola...


Y avanzando nos encontramos con 3 abejarucos preciosos, posados en una caña curvada. Es una alegría saber que algunas parejas están anidando allí.

Después subiamos a un puente, cuando de repente vimos levantar el vuelo de debajo de este, a este ejemplar.

En ese momento tenía mucha confusión, y es que no sabía de que especie se trataba. Se dió una vuelta y fué a posarse en un eucalipto frondoso en frente nuestra. La espera nos dió premio, otra vuelta y huida final.


Pensando y pensando dí con la tecla, la primera foto de estas dos me dio ese flash repentino. Un martinete jóven!! FANTÁSTICO!

Algunas abubillas nos deleitaban con su colorido vuelo. Otras se dejaban ver sobre las algas.


La mañana estaba siendo redonda, y más lo fué justo antes de coger el coche. Lo que creo que es una alondra se puso en frente mía, en la misma ribera. 


Sinceramente todavía no se que es y agradecería vuestra ayuda. He estado mirando, contrastando y no me queda claro. Supongo que no tiene nada que ver con la ricoti, pero tampoco me da sensación de totovía o de común. 

> (La tarea de identificación de una especie en ocasiones se complica, inclusive con ayuda de internet y guías de aves. Finalmente y con ayuda de un compañero, resulta ser una cogujada común. Mi confusión vino dada por que casi siempre la he visto con la "cresta" levantada, o al menos algo más que en esta foto, en la que está totalmente pegada) <

La palma en cuanto a foto y para cerrar el día se la lleva la observación de dos garcillas cangrejeras, justo antes de coger el coche. Intentamos ponernos en perpendicular a ellas con el coche y hubo suerte, nos dejaron!!! Sorpresa mayúscula. Es espectacular ver sobre todo a una de ellas, la más cercana, en nuestra misma orilla. Es una experta cazadora, disfrutamos viéndola sigilosa, casi inmóvil, con unos desplazamientos sutiles y pausados, acechando a algún cangrejo o rana que estuviera a su alcance. El resultado son dos buenas fotos, de una especie que pasa a ser muy apreciada para mi, y de de la que creo tengo las mejores fotos que he tirado con esta cámara hasta el momento... 






Cerré el día muy satisfecho. Lleno de júbilo y excitación, no tengo ninguna duda que es una de las mañanas llamadas memorables e irrepetibles #depajareo. 

Tengo clarísimo que a partir de ahora Río Grande será visitado por mí de cuando en cuando, me ha sorprendido muy gratamente. Sitio de especial belleza y valor faunístico. 

Quiero acabar con algo que afecta a la contaminación de las aguas y sobre todo al hábitat de estos animales, y son los residuos acumulados que hay en lugares localizados, en los que supongo familias van de domingueo a comer allí. Pasan las generaciones y siguen sin verse muestras del respeto a la naturaleza, a nuestra propia conciencia. Me ofrezco voluntario para recoger una vez al mes la basura de estos miseros. Hay que preservar este lugar sí o sí, y que gente como nosotros podamos disfrutar de una mañana como la que vivimos mi hermano y yo.


Hasta pronto!

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