Sin más, la mañana comenzaba fría. Esta lavandera boyera me daba los buenos días.
A pesar de mirar hacia adentro y encontrarte siempre con el otro mar, el de invernaderos, la belleza del paraje y el olor a mar son impresionantes. De repente te encuentras con charcas saladas debido a la filtración que se produce.
Las primeras Pagazas piconegras se adentraban desde el mar.
Estas aves marinas me parecen increíbles. Son acróbatas en vuelo.
Se puede observar la densidad de matorral que cubre el suelo. Aunque no lo parezca, alberga a una cantidad importante de bichos.
Este es un claro ejemplo, una cogujada común.
Las piconegras iban y venían sin cesar. Me acompañaron casi todo el rato.
En una de las lagunas permanentes me quedé boquiabierto. No tengo muestra, pero conté unas 30 parejas de Pato colorao. Sencillamente increíble. Fochas, Porrones y Cigüeñuelas no faltan a la cita.
Hacía dos años que no veía a unos Moritos. Solo pude verlos a lo lejos, llegar e irse. Se posaron sobre la laguna muy poco tiempo, y el tiempo que estuvieron lo hicieron ocultos tras la vegetación.
Las gaviotas dejaban muestras de que este es un paraíso de aves marinas. Bandos mas o menos numerosos se movían continuamente. Aquí, gaviotas Patiamarillas, Reidoras y de Audouin, tienen un lugar perfecto donde acogerse.
También alguna parejita suelta de gaviota Picofina. Es una maravilla.
Esta es otra de esas charcas que te regala un bonito momento. En este caso algunas parejas de Correlimos zarapitín, en su continua búsqueda de alimento.
Este último con plumaje total de verano.
Hay canales que dirigen el agua a otras zonas donde escasea, y de paso regulan el nivel en las lagunas con mayor profundidad.
Esta línea de piedras que parece partir en dos la laguna, es un posadero perfecto para todo tipo de aves marinas. Por esa zona también pueden observarse flamencos; no en gran número.
Había más de una...
Es fabuloso ir andando y encontrarte de repente con varias lagunas salpicadas y juntas.
Me paré a comer y descansar en una de ellas. Me dejó momentos inolvidables, como un espectáculo de peripecias por parte de varios grupos de Charranes, Charrancitos y algún patinegro. En ocasiones te pasaban por encima de la cabeza.
Un verdadero lujo!! de los que se quedan grabados en la retina... No hay mejor escenario.
En otro rincón pude disfrutar de un Correlimos menudo junto a un grupito de Correlimos tridáctilos. En una de las fotos se puede apreciar que el segundo es considerablemente mayor que el primero.
Otro maravilloso lugar que he visitado y del cual me llevo una experiencia muy gratificante. Tengo motivos para volver, como visitar la parte de la Reserva, con al menos una laguna extensa y de importancia. Para mi es muy, pero que muy recomendable. Eso sí, hay que estar preparado para andar sin sombra!
Sin, duda, queda marcado en el mapa andaluz. Un saludo y hasta pronto!!
